¿Quién no ha oído hablar, o lo ha sufrido en carne propia, que una idea que se estaba desarrollando en su empresa desde hacía meses o incluso años la ha puesto en marcha una startup en el transcurso de unos pocos meses? Este hecho ocurre con frecuencia porque en las llamadas organizaciones tradicionales la toma de decisiones se burocratiza lo que deriva en que cualquier proceso es más lento.
A escala mundial existe un movimiento sobre organizaciones responsivas que resume sus principales características: adaptativas, flexibles, rápidas al cambio, etc.